Due Diligence Ambiental – Una diligencia debida
Los pasivos ambientales y sus efectos en la salud humana ya son conocidos de manera más profunda desde mediados del siglo pasado, luego de que la industrialización trajo el salto tecnológico para nuestras vidas junto con la contaminación extrema de los ríos, lagos, océanos y de manera menos aparente, las aguas subterráneas, suelos y sedimentos.
Los más diversos tipos de procesos industriales, si no son bien manejados, pueden generar grandes pasivos ambientales, contaminando el suelo debajo del área operacional y las aguas subterráneas locales. Los ríos y lagos pueden presentar aguas y sedimentos contaminados por el agua subterránea que ingresa contaminada o por medio de vertimientos o derrames de productos químicos, como: combustibles, solventes organoclorados y efluentes ricos en plomo o mercurio (la acumulación en la cadena trófica, biomagnificación, es uno de impactos graves de los metales pesados).
¿Por qué recordar toda esta problemática, si vamos a hablar de las auditorias Due Diligence Ambiental o Auditoria de Fase I? Porque estas auditorías tienen como objetivo principal identificar posibles áreas con sospecha o potencial (históricas o actuales) de estar contaminadas en diferentes matrices: suelos, agua subterránea, sedimentos, ríos, lagos y océanos.
Las auditorías Due Diligence Ambiental son claves para las operaciones de fusiones y adquisiciones (Merge and Acquisition – M&A), pues por medio de estas se pueden identificar los riesgos de existir pasivos ambientales en las predios o instalaciones de un negocio a ser adquirido. Muchas veces el dueño de la propiedad no tiene idea de los pasivos que tiene, por falta de conocimiento o por falta de voluntad de descubrir si produce o no pasivos o contaminación en sus propiedades en donde hay procesos industriales.
Una auditoría mal ejecutada puede generar grandes pérdidas para un negocio, dado que puede subestimar los riesgos de la existencia de pasivos ambientales que, para lograr su manejo completo, se incurrirían en costos de miles hasta millones de dólares, para incluir: una investigación cuantitativa y cualitativa (evaluar incluso los riesgos a la salud humana y el riesgo ecológico), una evaluación de alternativas de remediación basadas en el riesgo, la ejecución de la remediación y el cierre ante las agencias ambientales.
Así mismo, una Auditoria Ambiental de Fase I es una práctica que también debería ser tenida en cuenta por negocios con obligación de cumplir con estándares ESG (siglas en inglés, en español traducen ambiental, social y gobernanza), pues operar con posibles pasivos ambientales que pudieran generar riesgos a la salud humana de sus trabajadores y vecinos, como a los ecosistemas de su entorno, pondría en tela de juicio a toda la organización.
Empresas como #LiveConsulting y #TWM han apoyado a la industria desde las etapas de Evaluación Ambiental hasta la remediación de sitios contaminados.
Si desea conocer mejor sobre este tema y evaluar posibles pasivos ambientales, puede comunicarse con nosotros al email comunicaciones@twm.com.co y al celular +(57) 333 602 5088.
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